Su inventor, Jaime Kirby, asegura en el diario Daily Mail, que se trata de ”una bebida energética, con un nombre divertido. En cuanto la gente ve la lata, sonríen”. Pero el nombre no ha gustado nada en muchos sectores, que se quejan de que incite a los jóvenes a la droga, porque ligan la palabra cocaína con esta bebida inocua, pero que tiene un componente de diversión.
