“Made in China”

“Made in China” o “fabricado en china.” Estas tres palabras que en uno u otro idioma están preparándose para convertirse en la peor pesadilla de los mercados. Después de un año de devoluciones masivas de juguetes, dentífricos contaminados y comida envenenada de mascotas, los consumidores se lo piensan dos o más veces a la hora de adquirir productos procedentes de China. De hecho, en una encuesta on line realizada por Interbrand a 569 profesionales de marketing, el 69% de los entrevistados afirmó que el eslogan “made in China” repercutía negativamente en las marcas.
“La palabra que más asocia a las marcas chinas es, sin duda, barato” indica Gonzalo Brujó, consejero delegado de Interbrand. Además, predice “se tardarán al menos cinco años hasta que a la gente pierda el miedo al made in China”.
Según Interbrand, éste es un buen momento para fijarse en las marcas chinas. En este estudio se preguntó a expertos de marketing y directivos empresas no chinas si conocían los nombres de 28 productos chinos. Interbrand les pidió además que indicaran si consideraban o no a esas marcas embajadoras del país e indicadoras de calidad. La consultora analizó la información financiera disponible de estas compañías así como sus estrategias de marketing y creó un listado de doce marcas con posibilidades de hacerse un hueco en el mercado global.
Las cinco marcas que Interbrand consideró “fuertes y reconocidas” fueron Lenovo, fabricante de ordenadores; la cervecera Tsingtao; la marca de electrodomésticos Haier; Huawei, el gigante de la tecnología; y la empresa de automóviles Chery. El estudio identificó también un segundo grupo de marcas con altas posibilidades de éxito en un periodo de tres a cinco años. Este grupo está compuesto por TCL, firma de electrónica; por ZTE, empresa de telecomunicaciones rival de Huawei; por las marcas de automóviles Geely y Brillante; y por Gree y Midea, fabricantes de aires acondicionados.
Las marcas chinas más ambiciosas intentan seguir la senda de gigantes japoneses y coreanos como Sony (SNE) o Samsung. Pretenden abandonar la gama de mala calidad y bajo coste y hacerse con una reputación sólida. “Antes queríamos darnos a conocer en China, pero en estos últimos años nuestro objetivo se ha ampliado y buscamos el reconocimiento a nivel mundial” indica Tomson Li, Director General de TCL, empresa de donde el 57% de los beneficios del año procedieron del extranjero. Christophe Bezu, vicepresidente y responsable para la región Asia Pacífico de Adidas, predice “veremos una o dos marcas chinas entre las diez principales marcas del mundo en los próximos cinco o diez años”.